Caja
Arequipa es la institución líder de las microfinanzas y tiene más de tres
décadas apoyando al desarrollo social y económico del país, posicionándola como
referente del sistema financiero nacional. El
objetivo de la Caja Arequipa en lo que resta del año es consolidarse en las
ciudades donde presta sus servicios y la meta es reforzar el liderazgo tal como
lo es en su región de origen, afirma Wilber Dongo Díaz, gerente central de
Negocios.
Los
negocios de la organización están en casi todo el territorio nacional. En el
sur y centro es la líder indiscutible y en el norte se sigue afianzando y
creciendo. Aunque sigue focalizada en atender al mercado regional, en Lima, la
Caja Arequipa también está posicionada como la líder, exceptuando a las dos
primeras entidades que tienen el respaldo de instituciones bancarias.
A pesar de
la situación adversa que ha vivido y está viviendo la economía nacional, la
rentabilidad está por encima del 7%, afirma Wilber Dongo Díaz. La cartera no se
ha deteriorado como ha ocurrido en otras instituciones, razón por la cual, se
ha mantenido la rentabilidad.
Efectivamente,
la caja es reconocida como una institución sólida y con respaldo, sustentada en
el compromiso del equipo motivado que lo conforma por su alto grado de
profesionalismo basado en sus valores éticos y morales, orientada a la
obtención de resultados y la satisfacción del cliente. En la institución, se
vive una cultura organizacional que se desenvuelve en un ambiente de mejora
continua.
Para
Wilber Dongo, ahora lo que se busca es la estabilidad y crecimiento, así como
la calidad de cartera, en la institución que tiene más de 3,400 trabajadores
que conforman una gran familia, creciendo constantemente gracias al fuerte
crecimiento, cuya cobertura se amplía cada vez a más ciudades con el objetivo
de mejorar el servicio a sus clientes.
Los
recursos humanos y tecnológicos han sido reforzados en los últimos años. Es
política de la institución brindar constante capacitación a sus empleados,
incrementando las horas de capacitación. Este esfuerzo tiene como único fin
estimular el desarrollo de una cultura de liderazgo de calidad superior para
favorecer el logro del máximo potencial y efectividad de su equipo de trabajo,
consolidando a su vez un proceso sostenido en el mejoramiento de la calidad de
atención a nuestros clientes y en el servicio personalizado que caracteriza su
gestión empresarial como líderes en microfinanzas.
La
consolidación abarca una atención de calidad y el ofrecimiento de una gama de
productos, así como la creación de oportunidades de crecimiento inorgánico como
fue la operación de compra patrimonial de la Caja Rural “Señor de Lúren” de Ica.
Con la adquisición de este último bloque patrimonial, la Caja Arequipa estará
presente en diversas zonas de la región norte como Ancash, La Libertad, Lambayeque
y San Martín, donde definitivamente crecerán. La meta es que entre tres y cinco
años, tengan presencia en todo el territorio nacional.
Para el
gerente central de Negocios, este año no ha sido tan malo. Es muy probable que
el promedio de las grandes instituciones del mercado microfinanciero cierre con
un crecimiento del 8%, pero que en el caso de Caja Arequipa, el porcentaje
llegaría al 12%, que sumado la cartera de la Caja Rural “Señor de Lúren”, cuya
cartera fue de S/. 230 millones, podrían alcanzar entre el 17% y 18%. Según la
SBS, el promedio de crecimiento anual de las microfinancieras al mes de mayo de
2015 estaba en 2%.
En
realidad hay una desaceleración en toda la economía, razón por la que varias
proyecciones de crecimiento, tanto del país como de los organismos
multilaterales de crédito, se han tenido que reajustar. Esa situación
representa para el sistema microfinanciero un mantenimiento contínuo de la
morosidad y altos indicadores de castigos.
Sin
embargo, a pesar de la desaceleración, Caja Arequipa tiene un crecimiento
sostenido desde febrero de este año, lo que le ha permitido mejorar la cartera
y la eficiencia. Hasta el cierre de esta edición, si comparamos los principales
indicadores con relación al año pasado, en 2015 ha sido bueno para la
institución arequipeña. Hay proyecciones de superar los S/. 82 millones de
utilidad neta a fin de año, sin considerar los dividendos que generará el
patrimonio de la Caja Rural “Señor de Lúren”. Eso significaría unos S/. 20
millones adicionales de utilidad, logrado el año pasado.
Wilber
Dongo Díaz, reconoce que en el mercado financiero peruano aún hay espacio para
nuevas adquisiciones, fusiones o absorciones. Eso se debe a que algunas
instituciones no fueron prudentes y hoy, la realidad les está pasando la
factura. Las entidades de mayor fortaleza patrimonial están en la búsqueda de
nuevas oportunidades, e incluso, para evitar algunas sorpresas más adelante, el
órgano supervisor tendrá que ser más riguroso con los controles y riesgos.
La Caja Arequipa tiene en su planeamiento de
visión estratégica el crecimiento inorgánico y como otras instituciones sólidas
también está evaluando las oportunidades que se presenten. No se descarta que
en el futuro se den otras oportunidades.
No
olvidemos que el mayor indicador de “bancarización” en provincias lo están
realizando las cajas municipales de ahorro y crédito. En ese sentido, la Caja
Arequipa continuará con su política de expansión considerada en sus planes
estratégicos, y en los próximos años, incluso hasta podrían pasar la frontera
ofreciendo los cálidos servicios financieros de la institución. Nada está
descartado.
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