Vivimos
tiempos complejos para la industria microfinanciera, según el último reporte al
mes de junio de la Consultora Maximixe. En los últimos 12 meses la economía
está en desaceleración, hay una inflación galopante de naturaleza estructural y
un elevado dinamismo competitivo cada vez más agresivo, cambiante y desafiante
por el desarrollo de nuevos modelos de negocio digitales y la incursión cada
vez más penetrante de las tecnologías de la información en los servicios
financieros.